A la Atención de Sylvie Amar,
BALANÇOIRE - L'ECOLE     Abril. 1993.

Adelina V. Furstenberg, en febrero de 1992, me sugirió que durante la muestra retrospectiva a celebrar el mes de septiembre de 1993, hiciera una instalación especialmente para Magasin. Acogí la idea con agrado por la belleza del lugar, el espíritu de aventura y por G. Eiffel. Elegí para la intervención, el espacio interior lateral derecho de Magasin, zona de columnas, porque podía mantener independencia con el resto de los espacios y la instalación no interfería con el resto de las obras expuestas y a la inversa.
Me sedujo la linea de las columnas.
Más tarde, los tanteos son mudos. Almacenados. Conocedora de los espacios, anotaciones "in situ", planos, también recuerdo que dije a Teresa Blanch aquella tarde, he visto a los chicos correr montados en una carretilla dentro de Magasin. Todo en un principio de forma provisional. Difícil es ordenar y articular el proceso, tal vez, las columnas como pautas fueron decisivas, y fue surgiendo la idea de reconstrucción de los espacios entre éstas, el movimiento, la transparencia, la reflexión sobre el tiempo del recorrido. El columpio fue ganando espacio en mi cabeza.
Los columpios tienen una medida relacionada con las columnas, así como la constante de ligereza que caracteriza la construcción del lugar, reconstruir sin dañar el conjunto arquitectónico, y su valoración al descubierto. Eiffel jamás ocupó abusivamente, la belleza procede de la simplicidad de una estructura que se manifiesta como tal. Es la estructura, el conjunto de las masas portantes, lo que se convierte en adorno. Su investigación era siempre de la economía a nivel de formas, rapidez y ligereza.
Las columnas sostienen la jácena, la jácena a los columpios. Relación de las palabras columna-columpio (su raíz).
Por su carácter lúdico y aroma de niños, pensé que una donación no cerraria la propuesta, y tal vez en el espíritu de algunos niños, algo de mágico podía ocurrir, al recordar la instalación y su nuevo emplazamiento. El Arte dura tanto tiempo como uno quiere.
Las diferencias de emplazamiento de los columpios: mientras estén en Magasin es todo arquitectura, espacio, columnas, movimiento... Al trasladarlos a espacios abiertos, serán autónomos (cada uno con su soporte) y su carácter de función y juego se refuerza. El soporte será más espacial, también cerrado en sí, funcional y estético, aunque quiero aportar el romper con un soporte tradicional. Aparentemente en reposo esto no ocurre, sólo cuando está en movimiento, pues repetirá el deslizamiento en un sentido direccional, como entre columnas, desplazandose hacia los soportes, pasando por el interior de éstos y en tal recorrido atravesará un túnel de espacio prolongado.

Pienso que este resumen contempla algunas preguntas formuladas por ti, tal vez queda pendiente:
nº 2: ¿Cómo se inscribe el proyecto de los columpios en el conjunto de tu obra?. Respuesta: En diferentes momentos he levantado la mirada como un "Arcangel Gabriel" y "U-Alap". Posiblemente la experiencia en Magasin lleve cola, es algo que por el momento no sé.
nº 4: ¿Piensas que el arte contemporáneo debe ocupar una función social?. Respuesta: No pongo en duda que el arte contemporáneo ocupa una función social, mostrandolo en un museo, galería de arte o bien en un espacio público. El espectador elige libremente. En un espacio público urbano, el espectador tropieza con él y se lo apropia con mayor interés de crítica, con el tiempo puede suceder que al formar parte de su entorno, no lo vea ya. El museo o galería son plataformas respetables, el espectador para ver el arte que allí se muestra siempre tiene que hacer un acto de voluntad.