Rafael Moneo, me encarga una intervención en Sevilla, para ser vista desde el aire, me indica que debe ser ubicada en los campos de cultivos a unos 13 Km. del aeropuerto Sevilla-San Pablo, una obra que cumpliera la función de señalización, como aviso al pasajero de su próxima llegada al aeropuerto.
Al principio, asocié Sevilla con el color del albero, aunque tuve una idea de elección del color precipitada, fui a Alcalá de Guadaira para conocer de cerca las propiedades del material, y visité el aeropuerto y cercanías como primer intento de apropiación del lugar.
Pronto me di cuenta de que el color se confundiría con los tonos tostados de los campos de secano y lo descarté; fue más tarde, cuando entendí que el color blanco, encalado de las casas en Andalucía, hablaba de la luz y el cielo, así como del contraste. Asocié también, el hecho de cuando colocas un mantel y de repente descubres una mancha insidiosa… en el caso de un paisaje de campos de secano, el obstáculo visual "Taca" sobre una gran superficie potenciaría el impacto y señalaría el terreno, una intervención pictórica. Consistiría en grandes muros de acero cortén, que una vez colocados serian cubiertos por una montaña de mármol triturado de Macael. Posteriormente retirando parte del material de macael, dejaría emerger la estructura de cortén inicial. La acumulación del material desplazado se situaría en la misma área de intervención, tratando la estructura y la huella del macael como resto arqueológico.
Tuve en cuenta: la mirada de los espectadores a gran distancia, la importancia del impacto visual, la incidencia del sol sobre la intervención… Posteriormente se me comunicó una nueva ubicación, esta vez dentro del propio recinto del aeropuerto.
Taca - 1990 (1º maqueta)
Medidas previstas 7 x 28 x 22 m
Mármol de Macael y acero corten
Proyecto de intervención a 13 km. del aeropuerto de Sevilla-San Pablo. Sevilla