Susana Solano, en este caso, proyectó una serie de 16 objetos de latón lanzados sobre una gran superficie abierta, un terrado no transitable de la biblioteca Rijksuniversiyeit Limburg de Maastricht, llamando a la instalación Croissant la demi-lune. Pero las condiciones técnicas de la estructura impidieron su realización. Y la serie de objetos de trazado esférico y cónico, que recuerdan vasijas, fue ubicada en el fondo de un doble espacio del Bonnefantenmuseum, un edificio de Aldo Rossi, en la misma ciudad. La migración los obligó a ocupar un espacio más pequeño, donde acumulados fueron capaces aún de mantener el desorden del azar, el orden que contiene todas las formas de orden, y donde pasaron a ser vistos cenitalmente, como objetos caídos en un pozo de luz.
En estos casos en que se produce una trasmigración de lugar nadie tiene por qué plantearse la historia del objeto, como si se tratara de un dato perceptible. Pero también es cierto que esa historia ha cambiado la vida de los objetos y ha sugerido por tanto un nuevo rastro, un surco de distintas visiones y condiciones que enriquecen de algún modo la experiencia […]
Marta Llorente, fragmento sobre Croissant la demi-lune, catálogo Proyectes/Proyectos Fundación ICO, Madrid 2008
Croissant la demi-lune 1992-1995
Madera, medidas varias (maqueta)
16 elementos en latón medidas varias
Colección: Bonnefantenmuseum. Rijsuniversiteit Limburg de Maastricht