“ El que queda després”, no es una exposición colectiva, tampoco una invitación convencional para que los artistas que participan muestren alguno de sus proyectos en un espacio al uso. Lo que queda después es una investigación que analiza el rastro, la marca, la señal, el residuo que genera una pieza tras de sí, todo aquello que se produce desde el preciso instante en el que la obra se hace pública. Lo que queda después es un experimento sobre creación contemporánea, una exploración que indaga sobre lo que ocurre cuando una idea toma su forma, una búsqueda que analiza lo que sucede a partir del momento en que la obra de arte tiene lugar.
La primera acción: “Reus” – 2023 de Susana Solano, de este ciclo de intervenciones fija su ubicación en la Casa Museu de Castellarnau, Tarragona. Decía Tolstoi que el arte es la forma a través de la cual una persona entrega sentimientos a otros individuos para que se infecten de ellos y los experimenten. Susana Solano propone “contaminar” al espectador a base de alterar el espacio museal desde la emoción personal que le provoca una de sus salas. Un uso sentimental de un contexto expositivo muy determinado, estático y preestablecido, que la artista convierte en un lugar para la memoria propia, para la nostalgia, para el reencuentro con el recuerdo y para su (re)conexión con lo colectivo. A partir de la evocación de una ausencia y de la permanente pulsión creativa de la artista, que en esta ocasión toma la forma de una breve acción diseñada por ella, Solano transforma la sala del museo en un espacio cargado de resonancias, en un entorno de tiempos variables, lúdico y sensible, donde se subvierten los roles y las expectativas. Reus es un gesto sutil, emocionante y emocionado, aplicado sobre un ámbito expositivo que, en su cotidianeidad, suele recurrir a conocimientos y experiencias más objetivos y asépticos, menos personales y “contaminantes”. Susana Solano ya señalaba en 1995 que una de las finalidades de la escultura podía ser recuperar el significado de un lugar y de un tiempo para proyectarlo hacia otro lugar y otro tiempo. La intención de esta propuesta es crear un entramado, una interrelación de un espacio doble que fusione el pasado con el presente a través de reflejos -la fotografía y el espejo-, de silencios -la memoria- y de acción -la actividad provocada, el juego-. Una transposición de momentos que anotan otros tiempos y que sugieren otras dinámicas de reflexión desde las propias entrañas del museo.
Propuesta experimental comisariada por Fernando Gómez de la Cuesta. 2023
Reus - 2023
Intervención en Casa Museu de Caltellarnau. Tarragona
Ciclo "El que queda després"